Volver al barrio buscando quién eras. Pasar por la misma callecita con el corazón por explotarte. Volver al barrio como aferrándote a la imagen de los pibes riéndose, a ella mirándote desde abajo, al cajón en tu pieza. Lo que vos eras, ya no existe acá. Pero incluso cuando decidas no volver nunca más, todos vamos a amar tus momentos de felicidad. ...