Supongo que es difícil mirar de frente un espejo roto, donde cada vidrio sigue tan dentro tuyo,que no hay distancia entre un recuerdo y la imagen.
Un sinfín de pensamientos, como polvo por toda tu casa.
Siguiéndote. Pisándote los días, escupiendo los planes.
Razones a montones, sentimientos estancados.
Cómo vas a manejar todo eso que sentís para poder seguir?
Porque estás consumiéndote delante de todos.
Y ya no te importa.
No hay diferencia entre la tormenta y la lluvia. Ahora es todo lo mismo.
Hay algo que pueda hacer?
Y es una competencia saber hasta dónde puedo ver a través tuyo, pero sos más fuerte.
Siempre.
Sin embargo, tengo esta intuición inútil, molesta y caprichosa que me susurra y te adivina.
Coágulos de sal dentro de la herida.
Es tan fácil odiar, lastimar, gritar. Y es tan difícil encontrar un sonido después del eco.
Hablo de cambiar para seguir y no para sobrevivir.
Porque no te merecés vivir a las brazadas.
Este mar es hermoso, ningún ancla te puede hundir.