Te veo atravesar la ciudad, como por un caleidoscopio y todos los hilos de tu luz van quedándose entre las ramas de los árboles, en el perfume de la madrugada, haciendo cualquier lugar preciado. Rincones secretos y rocío esperan tu regreso, a perderte por los pasajes, a escaparte de los argumentos, a pensarme y sonreír. Buscando un tesoro olvidado, que te sorprenda y te haga volver. Nunca estás lejos......