Siempre a esta hora: los gestos se callan, los pasos no aturden, las propuestas se olvidan. Y yo me quedo tan distante, tan al costado de todo... Por la noche es difícil recodar como amanece: el sol brillando... como si seguir no estuviera cuestionado; todos despiertos de nuevo y mirando sus zapatos, el odio masticado, esquivando limosnas, buscando excusas para poder sentir. No...